


El viento
Estaban dos discípulos taoístas sentados en una colina, y le dijo uno al otro:
—¿Ves allá, como se mueve la bandera?
—No, no es la bandera la que se mueve, es el viento el que la mueve.
Se pusieron a discutir porque uno aseguraba que era el viento y el otro que era la bandera.
En ese momento llegó un maestro por detrás de los dos, les dio una palmadita en la cabeza, y les dijo:
—No es la bandera, ni el viento, es vuestra mente la que se mueve.
Cuento Taoísta traducido por el Dr. Oskar Salazar

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